El Salung Khan se encuentra en una bonita casa de campo de estilo tailandés. Se trata de un negocio de familiar que lleva abierto ya algunas décadas. Además, el dueño, nacido en Chiang Rai, gusta de la cocina de tradición Lanna. Por eso ha puesto todo su empeño en crear un menú de platos del norte de Tailandia con las recetas secretas de su abuela.
Platos a probar son la salchicha al estilo del norte y la pasta de chile verde con tomates y verduras de estación. Así como las ancas de rana fritas con ajo, el curri de flor de plátano, el pollo a la parrilla y el calamar frito. El ambiente es muy tranquilo y hay opción de comer en el jardín, o en el interior, en el salón comedor. Es muy frecuente ver en sus mesas a políticos y dignatarios de otros países. No en vano, es uno de los lugares donde la ciudad recibe a sus visitantes de honor. Casi todo el mundo coincide en que uno de los puntos fuertes del Salung Kham es el servicio. Sobre todo, porque están atentos al mínimo deseo o petición de los clientes.
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